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El Síndrome de Alport es una nefropatía glomerular hereditaria, que se caracteriza por sordera nerviosa, lesiones oculares y en ocasiones leiomiomatosis, y que se produce por una mutación en un cromosoma, que altera la membrana basal de los glomérulos formada por colágeno de tipo IV.

La membrana basal es una estructura que sirve de sostén a las células del epitelio. Su composición varía de un tejido a otro, y en el caso de los glomérulos (unidad funcional del riñón) juega un papel muy importante en la filtración glomerular.

La incidencia y severidad es mayor en hombres que en mujeres y se puede dar en cualquier grupo étnico.

Causas

El Síndrome de Alport se transmite de padres a hijos mediante tres patrones de herencia diferentes:

Síndrome de Alport ligado al cromosoma X

Sólo los hombres lo padecen y las mujeres son portadoras, pero éstas pueden padecer la enfermedad sin síntomas o bien, presentarse en episodios severos debido a la inactivación del cromosoma X.

Un hombre enfermo, nunca transmitirá la enfermedad a sus hijos, pero sus hijas serán portadoras. Una mujer portadora tendrá hijas portadoras y transmitirá el síndrome con un 50% de probabilidades a su descendencia masculina.

Del 80% al 85% de los pacientes, padecen el síndrome debido a esta causa.

Síndrome de Alport autosómico recesivo

Ocurre cuando se da consanguinidad entre los padres. La hematuria (presencia de sangre en la orina) es el síntoma más importante. Se da cuando los progenitores son los dos portadores, pero no padecen la enfermedad. La mutación no es en el cromosoma X, sino en el 2q 35-37.

Aproximadamente, el 15% de los casos, son por esta causa.

Síndrome de Alport autosómico dominante

Se presenta en el 5% de las familias afectadas. Se puede dar tanto en hombres como en mujeres.

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Síntomas

Manifestaciones renales

  • Hematuria: Es el signo principal que sirve de guía para sospechar Síndrome de Alport. Se da en todos los varones y en el 95% de las mujeres portadoras, presentándose en éstos hematuria microscópica persistente desde temprana edad, y en ellas y en niños pequeños, se presenta en episodios intermitentes. Será persistente en ambos, en Alport autosómico recesivo.
  • Proteinuria: Es la presencia de proteinas en la orina. Las mujeres afectadas, es raro que la padezcan, pero sí los varones, en los que aumenta con la edad. En raras ocasiones, los pacientes pueden presentar Síndrome Nefrótico.
  • Hipertensión arterial: Depende de la gravedad de la nefropatía y de la edad del paciente. Aumenta con la edad.

Trastornos en la audición

La sordera no está presente al nacer, pero aparece antes del desarrollo de la insuficiencia renal. Afecta más o menos al 55% de los varones y al 45% de las mujeres. Dependerá del tipo de mutación, que sea más o menos grave. Por ejemplo, en el caso de las mujeres portadoras, el defecto auditivo es leve.

Defectos oculares

Se han encontrado defectos oculares en el cristalino, retina y córnea en un 30% de los pacientes.

  • Lenticono anterior: La parte central del cristalino forma una protuberancia que se introduce hacia la cámara anterior, debido a una acumulación anormal de colágeno. Se asocia a la hipoacusia y a la insuficiencia renal terminal.
  • Cataratas tempranas
  • Manchas en la retina: De color amarillento, pero que no afectan a la visión.
  • Erosiones corneales: Que producen fotofobia, dolor y lagrimeo.
  • Miopía
  • Agujeros en la mácula: Que es la parte de la retina que nos permite ver los detalles de las cosas.
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Leiomiomatosis del esófago

Consiste en una hipertrofia de las células musculares lisas de la pared del esófago, que puede producir dolor epigástrico y disfagia.

Diagnóstico

Si el paciente tiene antecedentes familiares, debe cumplir al menos dos de los siguientes criterios, y cuatro si no los tiene:

  1. Hematuria persistente.
  2. Sordera. Hay que tener en cuenta que ésta se presentaría hacia los 30 años.
  3. Alguna lesión ocular de las ya descritas.
  4. Leiomiomatosis del esófago o genitales en mujeres.
  5. Progresión a insuficiencia renal crónica terminal.
  6. Anomalías en la estructura de la membrana basal glomerular.
  7. Historia familiar de hematuria idiopática (se desconoce la causa) o nefritis.
  8. Evidencia de la mutación genética.

Las pruebas que se pueden realizar para confirmar Síndrome de Alport son:

  • Biopsia de piel y biopsia renal.
  • Diagnóstico molecular: Existen diferentes técnicas en la biología molecular para estudiar los genes del colágeno tipo IV y detectar la mutación.
  • Análisis del ligamento: Permite determinar el patrón de herencia del síndrome mediante la historia clínica familiar.

Se realizará una hispatología (estudio de los tejidos), con técnicas como la microscopía de luz, inmunofluorescencia y microscopía electrónica.

Tratamiento

El tratamiento recomendado para pacientes pediátricos con insuficiencia renal terminal, es el trasplante renal.

En cuanto a los adultos, sabemos que todos los hombres desarrollan la insuficiencia renal terminal y las mujeres, dependen del tipo del Síndrome de Alport que padezcan. El objetivo es reducir la proteinuria con fármacos y la hipertensión.

No hay un tratamiento específico para evitar el daño renal. Hasta ahora se sigue investigando un fármaco que evite el trasplante renal.